Deliraba y pensaba, o pensaba y deliraba... que más da, el caso es que eran las cuatro de la mañana, y las notas salieron altas y claras de la pequeña radio que tenia a su lado,se le humedeció la cara y...sintió que no podía con el mundo,esa noche, no.
Es curioso como la mente elige estas pequeñas cosas para romperse.
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