Ódiame,ódiate y abandonemos el mundo pasando una vida en una habitación en ruinas con la banda sonora de tus noches de verano y mis tardes de invierno...

lunes, 8 de octubre de 2012

Estar vivo es dar vida

El deseo que hace que toda la superficie de la piel se alumbre. Antes de conocerse ya son íntimos. Ya no se puede vivir sin la mirada del otro, sin su sonrisa, sin su mano, sin sus labios. Se pierde el rumbo. Se vuelve uno loco.

Hubo un momento, un segundo, un suceso concreto que no sabria explicarte cuándo, cómo y dónde fue, en el que ese ambiguo concepto estudiado por todos los filósofos, hoy en día llamado felicidad, pasó a tener nombre y apellidos.

Cuando te hace amar la vida. Cuando te hace desearla y siempre quieres más cual ingenuo niño que tiene todo por descubrir y sentir. Es saber correr detrás de las vías y detener el tren a tiempo para impedir que se marche sin saber si volverá. No dejar pasar ni un domingo de resaca en el que no pienses que debería estar aquí.
Se acerca noviembre pero yo ya no tengo frío, las palabras tienen tantas ganas de salir de mi boca...y decirte que estoy enamorada de ti, que llevo casi trescientos sesenta y cinco días aprendiendo a echarte de menos donde antes te eché de más, creciendo contigo. Tantas ganas... que como de costumbre, a veces tanto, tanto, tanto que al final se queda en nada, y tú vuelves a irte otra noche más a dormir sin saber que eres mi piedra angular en este mundo de locos.

Me das vida.

lunes, 30 de julio de 2012

De la "A" a la "Z"

Las ocho y media de la mañana. Los bifrutas pacificos. Trinas de un solo trago. Películas inacabadas. Noches de sabados en bancos. Las siete de la tarde. Veranos inseparables. Inviernos calientes. Diecinueves. Poco colacao en la leche, mucha azúcar en todo lo demás. Cinco minutos y nos vamos. Volverse loco en los portales. Besos largos. Dias cortos. Sonrisas de estúpido. Chispazo de cursileria. Estoy bien. Declaraciones de amor de madrugada. Tus diecisiete lagrimas del mediodia. Los ascensores viejos. Madrid y sus calles. Sus calles y Madrid. Cigarros a medias. A esta, invito yo. Ibiza blanco dos puertas. Listas de reproducción. Princesita. El café caliente. Sudor. Morderse las uñas. El pelo corto y la barba larga. El gran danés. Berlín de noche. Nueva York a las once. Los helados de Roma. Planes. Muchos planes. Tu familia. Y la mia. Un litro de lágrimas. Treinta y ocho decibelios de tu  risa. La voz en formato susurro. Juan de la Cierva y su mala vida. Agua mineral. Duchas en Capellanes. Las mejores vistas de la ciudad. Escasez de te quieros hablados,triplicados por los que se dice en silencio. La adolescencia. La ansiedad y sus consecuencias. Tu estar mejor. Echarte de menos. Echarte de más.
Angustia.Felicidad.Miedo.Entusiasmo.Asombro. Salir a la jodida superficie.
Gracias,porque no he sabido cuanto me estaba ahogando,hasta que viniste para que emergiera.

jueves, 19 de enero de 2012

Eh,aqui estoy,sí, pero me marcho

Llegó el día en el que no tenía ni fuerzas ni ganas, se habían esfumado por sí solas, y sinceramente esta vez ya no me apetecía salir a buscarlas. No me salía de las tripas llamarte para que me contaras que tal tu día,ni ser cariñosa, ni sonreirte,llegó el día en el que ya no derrochaba amor por los poros.

Te han quitado la inocencia a base de ostias, y estas últimas...dolieron mucho más.

lunes, 19 de diciembre de 2011

No estás mínimamente preparado para esto

"Unos comentaban, que amar es querer mucho, el grado superior,si quieres mucho,amas, es automático..."

Yo me pasé horas y horas deshidratándome por los ojos en las noches más oscuras y solitarias, sufriendo mi resaca particular que consistía en dolores de cabeza debido a un exceso de lágrimas. Pasé días vacíos, ausentes, muertos, días que eran días solo porque el sol estaba encima mia, aunque yo a penas lo percibía. Estuve bordeando límites, sintiéndome como agua sucia estancada en la fuente, pesándome hasta el alma, desgastada, reducida a nada...
Y ya ves querido,el otro día por casualidad nos cruzamos, y no huí y no desvié la mirada y no bajé la cabeza y no hice tantas otras cosas que siempre habia hecho. En lugar de eso, te sonreí. Porque el tiempo te aporta perspectiva y te inyecta una clase extraña de frialdad, esa capaz de exterminar a todo el ejército de mariposas que llevabas dentro. Acto seguido, me reí de mi misma, de lo estúpida que habia sido, tanta amargura,tanto dolor...y esque el otro día nos cruzamos y no me quedé sin respiración, y no hubo ningún nudo en la garganta y no se paró el mundo y no me fallaron las fuerzas, ni me puse nerviosa, ni roja, ni me volví torpe ni me partí en dos por dentro. El otro día nos cruzamos...y sonreí.



"En cambio otros pensaban que amar solo se puede conjugar en pasado"

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Aunque ya soy mayor,a veces,sobre todo de noche,tengo miedo

Ni siquiera se cuanto hace que murió... es como si me despertara y ella no estuviera en la cama, porqué ha ido al baño o a la cocina... sin embargo tengo la certeza de que ya no volverá a la cama. Podría... alargar la mano y... tocar su lado de la cama... y sabría que está frío, pero no puedo... sé que no puedo recuperarla. No quiero despertarme por la mañana creyendo que aún sigue aquí... me quedo en la cama sin saber desde cuando estoy sólo... y así...
¿Cómo voy a cicatrizar? ¿Cómo puedo cicatrizar si no siento... el paso del tiempo?

martes, 29 de noviembre de 2011

Tanto de golpe que acabas sin entender nada

"No elegimos a quien queremos,no elegimos de quien nos enamoramos, no elegimos en que medida lo hacemos ni durante cuánto tiempo"
Yosoloséquenosénada

jueves, 3 de noviembre de 2011

Llegamos al punto en el que volvernos locos no es suficiente

Sé que podía haber ido tras ella. Aún no se había marchado, pero teníamos tantos problemas, arrastrabámos tanto pasado que era imposible que se solucionase como en una de esas películas de cine.
No hubiera servido de nada aparecer en la puerta de la habitación,mirarla,apartarla de la maleta, darle uno de esos besos increibles y decirle que no se marchara.




No serviria de nada y yo lo sabía. Ella necesitaba que le dijese otras cosas que yo no podía decir en aquel momento.